Tribute

In Memory of Alvaro Garay - I knew Alvaro for 45 years, and we were married for over 39 years. He was a great husband. During the time we shared together, he showed great respect toward to our family and friends, and always lent a helping hand to the less fortunate. In his work life, he was a loyal employee who was dedicated to his job and respectful to management and his co-workers. Alvaro always told me to be strong and to face everything with truth in my heart. He always advised me to confront things with truth, and to not lament, or be fearful or sad when dealing with any type of problem that would arise. He was devastated when he received the news of his terminal illness, as was I. He was not scared to die, but was very worried about having to leave me alone. Alvaro made the choice to donate his body to science, in hopes that it would help in one day finding the cure for cancer. My greatest love is now gone forever, never to return. His absence has left me with great sadness and a deep pain in my soul. I am left feeling feel broken. My Dearest Love Alvaro, I will always pray for you. One day, we will meet again to be together on the eternal journey we once spoke about. With all my love, your dearest wife who misses you deeply, Luz Garay ~~~~~~~~~~~~~~En Memoria de Álvaro Garay: Conocí a Álvaro durante 45 años y estuvimos casados durante más de 39 años. Fue un gran esposo. Durante el tiempo que compartimos juntos, mostró un gran respeto hacia nuestra familia y amigos, y siempre le dio la mano y ayudó a los menos afortunados. En su vida laboral, fue un empleado leal, dedicado a su trabajo y respetuoso con sus jefes y sus compañeros de trabajo. Álvaro siempre me decía que fuera fuerte y que afrontara todo con la verdad en el corazón. Siempre me aconsejó enfrentar las cosas con la verdad, y no lamentarme, ni tener miedo o tristeza ante cualquier tipo de problema que se presentara. Estaba devastado cuando recibió la noticia de su enfermedad terminal, al igual que yo. No tenía miedo de morir, pero estaba muy preocupado por tener que dejarme sola. Álvaro tomó la decisión de donar su cuerpo a la ciencia, con la esperanza de que algún día ayudaría a encontrar la cura para el cáncer. Mi gran amor ahora se ha ido para siempre, para nunca volver. Su ausencia me ha dejado una gran tristeza y un profundo dolor en el alma. Me siento rota. Mi querido amor Álvaro, Siempre rezaré por ti. Un día, nos volveremos a encontrar para estar juntos en el viaje eterno del que una vez hablamos. Con todo mi amor, tú querida esposa que te extraña profundamente, Luz Garay

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